Durante el embarazo estamos ansiosas de que llegue
el momento de tener a nuestro bebé en nuestros brazos, nos preparamos para su
llegada, compramos todo lo necesario, acudimos a todas las revisiones, acudimos
a las clases de educación maternal, etc.…
Llega el ansiado momento y una vez que tienes a tu
bebé, una serie de cambios hormonales hace que te sientas triste ¿Por qué?, ¿Si deberías rebosar de felicidad?
Es lo que se conoce como” baby blues”; es una depresión leve y transitoria que en unos días
o semanas desaparece. Durante este tiempo te sientes frágil, con muchas ganas
de llorar, con ansiedad por toda la responsabilidad ¿podré ser una buena
madre?, cansancio acumulado tras el estrés del parto, etc.
Si después de unas semanas persiste o los síntomas
son muy fuertes sí que estaríamos hablando de una depresión posparto y deberíamos acudir a un profesional.
Podría describir los tipos de depresión posparto
que existen, pero prefiero ser más directa y realista puesto que ya existen
muchísimas páginas que teóricamente nos describen y explican todo eso. Pero cuando
te ocurre, no tienes ganas ni tiempo de leer tanto, sino de buscar algo o alguien que te
reconforte.
Entonces, ante estas emociones, ¿qué hacer para superarlas? Mis
consejos son los siguientes:
·
- Lo primero habla con tu marido o pareja: cuéntale como te sientes para que él pueda comprender tus cambios de humor, porque para ellos tampoco es fácil. Es una situación nueva y no tienen porqué saber lo que tú sientes por dentro sino se lo explicas.
- · Tranquilidad: cuando llegas a casa con el bebé lo único que quieres es tranquilidad; porque estás cansada, necesitáis adaptaros todos a la nueva situación, etc. Entonces el tema de las visitas hay que saber llevarlo, porque algunas veces es estresante y la gente no se para a pensar en nuestra situación. Se presentan sin avisar, van a deshoras, etc. Lo mejor es ponerse de acuerdo con tu marido o pareja y avisar a la familia y amigos más cercanos, siempre con educación y respeto, de que es un momento en el que necesitáis tranquilidad y que avisen antes de ir para quedar a la hora más apropiada para mamá-papá-bebé.
- · Lactancia materna: hay que tener en cuenta que la lactancia materna no es fácil. Es un proceso de adaptación en el que las primeras semanas puede ser algo angustioso. Pero ¡ánimo! ¡No te rindas!. Es el mejor alimento que puede tomar tu bebé y aparte es la mejor medicina para todo (cólicos, seguridad, tranquilidad…). Sólo necesitas paciencia, y por supuesto, apoyo de todos los que te rodean. Búscate un profesional de apoyo a la lactancia o, mejor aún, un grupo de lactancia en el que puedas resolver tus dudas y hables con otras madres lactantes. Verás cómo lo llevas todo bastante mejor.
- 1000 consejos bienintencionados: al nacer tu bebé recibirás consejos de todo el que te rodea:
Tu suegra: «Para que suelte los gases, le pones en vertical y le das
golpecitos en la espalda».
Tu tía: «Este niño llora porque le duelen los oídos».
Tu vecina “la lista”: « ¡Qué va! Lo que le duele es la barriguita».
Otros: «No lo cojas siempre que llore porque se malcría». «Cuando un bebé llora, hay que cogerlo.» «Ponlo a dormir siempre boca abajo.» «Pues a mí me decían que boca arriba.»
Tu tía: «Este niño llora porque le duelen los oídos».
Tu vecina “la lista”: « ¡Qué va! Lo que le duele es la barriguita».
Otros: «No lo cojas siempre que llore porque se malcría». «Cuando un bebé llora, hay que cogerlo.» «Ponlo a dormir siempre boca abajo.» «Pues a mí me decían que boca arriba.»
Total, te vuelven loca y te generan un mar de dudas.
Lo mejor que puedes hacer es no hacer caso: sigue tu instinto y si
tienes dudas consulta con tu pediatra, él te indicará cuál es la mejor forma.
PERO MI MAYOR CONSEJO DESDE MI EXPERIENCIA ES:
¡Tranquila, que estas emociones
pasan!, mientras tanto, Disfruta
de tu bebé: cógelo, abrazalo, duerme con él,….todo lo que te apetezca
hacer, hazlo porque antes de que te des cuenta, tu bebé habrá crecido sano y
fuerte, porque no son ni la mitad de frágiles de lo que nos imaginamos.
DISFRÚTALO PORQUE UNA DE LAS COSAS MÁS BONITAS QUE NOS
REGALA LA VIDA ES LA SONRISA DE UN HIJO (TENGA LA EDAD QUE TENGA).
RODÉALO Y RODEATÉ DE AMOR
Escrito desde el corazón! Muy sincero, me encanta!
ResponderEliminarUn artículo precioso, enhorabuena Marié!!
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