domingo, 17 de agosto de 2014

CONSERVACIÓN DE LA LECHE MATERNA (II): EXTRACCIÓN Y CONSERVACIÓN

Buenas tardes! Seguimos con el segundo post relacionado con la conservación de la leche materna. Ayer veíamos como las características biológicas de la leche la hacen tan especial y valiosa, y por tanto su manipulación debe ser consecuente con ello. 

La leche materna tiene una vida útil que va a ser función de la temperatura a la que se conserve:

- Leche sin refrigerar: o a temperatura ambiente. Su duración va a depender mucho de la temperatura a la que nos encontremos:

  • a más de 30 ºC aguanta 4 horas
  • a 25 ºC aguanta 6 horas
  • entre 19 y 22 ºC aguanta hasta 10 horas
  • si la temperatura no alcanza los 15 ºC puede conservar sus propiedades hasta 24 horas.
- En el frigorífico: si la temperatura está entre 0 y 4 ºC se conserva 5 días en perfectas condiciones. Conviene siempre guardarla al fondo de una de las baldas o en un cajón del frigorífico y nunca en la puerta, ya que así estará sometida a menos oscilaciones térmicas.

- En el congelador: va a depender del tipo de congelador que tengamos en casa:
  • si es de los antiguos, donde el congelador es un pequeño compartimento que no tiene apertura independiente: 2 semanas
  • si es un combi actual: 3 - 4 meses
  • congelador independiente (tipo arcón): de 6 a 9 meses
La extracción de la leche puede hacerse manualmente o con sacaleches. No tengo experiencia en hacerlo manualmente, pero sé que en las asociaciones de lactancia pueden enseñaros a hacerlo. Los sacaleches pueden ser manuales o eléctricos y los hay de diferentes marcas comerciales. Yo he estado utilizando (y sigo haciéndolo) el eléctrico de Medela, ya que es el que me recomendaron en las clases de preparación al parto y estoy muy contenta con él. Es de dos fases, esto significa que tiene dos tipos de succión, uno más suave al principio que hace como de "llamada" y otra fase de extracción. Ambas fases son regulables y además existen diferentes tamaños para poder adaptarse a todos los tamaños de pecho.

La leche SIEMPRE debe almacenarse en recipientes específicos. De hecho, y para solventar para siempre la duda de si se pueden utilizar tarros de orina (que ya adelanto que NO), el último post de esta serie tendrá un apartado dedicado a los plásticos. Existen diferentes soluciones en el mercado: botes con tapa reutilizables (de cristal o plástico) y bolsas de plástico de un solo uso. El elegir uno u otro va a depender de la situación de cada mamá. En mi caso, empecé a congelar leche a las 5 semanas de nacer mi hija, y no necesité utilizar esta leche hasta que cumplió 6 meses que fue cuando me incorporé a trabajar. En mi caso lo más práctico han sido las bolsas desechables, pues ocupan poco sitio y son más económicas que los tarros reutilizables. 

Para extraer la leche no hacen falta medidas higiénicas extraordinarias, sólo un sacaleches limpio (o tus propias manos) y lavarse las manos antes de manipularlo. No hace falta limpiar los pechos, con la ducha diaria es suficiente. El sacaleches, si el bebé es menos de 3 meses debe esterilizarse a diario, después con una vez a la semana es suficiente. Yo no tengo esterilizador, lo que hacía era hervirlo unos 5 minutos. Os aconsejo si vivís en zonas donde el agua es muy dura que filtréis el agua previamente con alguna jarra tipo Britta, ya que así prevendréis que os salgan depósitos de cal en el sacaleches. Una vez hervido, lo sacaba, dejaba secar y listo.

Una vez extraída la leche se debe etiquetar correctamente: fecha y hora de la extracción y cantidad sacada. Las bolsas tienen una parte destinada a este fin y en los tarros se puede poner una etiqueta. Se debe ir gastando la leche más antigua primero, sabiendo que congelada puede aguantar hasta 9 meses si se hace correctamente.

¿Cuánta leche es conveniente congelar en una bolsa o tarro? Puesto que la leche materna no debe reutilizarse, y es mejor tener que tomar dos bolsas que tirar la mitad de una, se suelen recomendar volúmenes de unos 100 - 120 ml. 

¿Se debe congelar inmediatamente? Siempre que sea posible sí. Si no (por ejemplo te sacas en el trabajo), puede mantenerse refrigerada y congelarla posteriormente, dentro de las 24 horas posteriores a la extracción.

¿Y si no me saco suficiente leche de una vez? Como desde que se extrae la leche hasta que se congelan pueden pasar hasta 24 horas siempre que se mantenga refrigerada correctamente, puedes congelar la leche de dos extracciones juntas. Para ello es necesario que estén a la misma temperatura: te sacas leche, al frigo; sacas nuevamente y al frigo. Una vez las dos estén frías, se pueden unir, etiquetar y congelar sin problema.

Para las mamás que se sacan leche en el trabajo es conveniente la utilización de una neverita con acumuladores de frío para el transporte de la leche. Las típicas neveras azules de la playa sirven, pues las hay de tamaño pequeño y son muy prácticas. También hay bolsas específicas para el transporte de la leche e incluso algunos sacaleches incluyen una bolsa de transporte y los acumuladores para poder llevarlo todo junto.

Bueno, para no alargar demasiado el post de hoy dejaremos para mañana la descongelación y calentamiento de la leche, así como algunas nociones sobre los plásticos de uso alimentario.

Espero que esta serie dedicada a la conservación de la leche materna esté siendo de vuestro interés. Si tenéis cualquier duda o sugerencia podéis dejarla en comentarios y si consideras que puede ser de utilidad a alguna otra persona, por favor, compártelo.

Un saludo!

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